El Dr. Miguel Bustamante, investigador del Centro Interuniversitario de Envejecimiento Saludable y académico de la Universidad de Talca se refirió a la situación económica del país y otros factores que podrían repercutir en la asistencia oportuna de las enfermedades que son parte del plan de Garantías Explícitas de Salud.
Este viernes 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, fecha que recuerda el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948.
Este año el tema es Salud Para Todos, un aspecto fundamental también para las personas mayores que debido al impacto económico y otras variantes, podrían estar viviendo una situación compleja desde el punto de vista de atenciones en salud.
En este sentido, el plan de Garantías Explícitas de Salud (GES), conocido también como AUGE, tiene por objetivo garantizar la cobertura de 87 problemas de salud, entre ellas enfermedades que afectan a las personas mayores.
“Hay distintas patologías que están pensadas en personas mayores, por ejemplo, la epilepsia del adulto, el infarto agudo al miocardio, accidente vascular encefálico, artrosis de cadera y rodilla, el cáncer; colorrectal y testicular, hipoacusia bilateral del adulto, etc. Entonces este tipo de enfermedades están incluidas y las personas mayores tienen un espacio”, comentó Miguel Bustamante, integrante de la Línea Temática de Calidad de Vida y Determinantes Sociales del Envejecimiento del Centro Interuniversitario de Envejecimiento Saludable (CIES) y académico de la Universidad de Talca.
Sin embargo, la asistencia a estas enfermedades a través de Fonasa o Isapre podría significar más tiempo de espera, debido a la alta demanda del sistema de salud público.
“Las Isapres están en una situación de indefinición y eso no les permite proyectarse con seguridad y garantía a futuro, entonces ese podría ser un tema de preocupación hoy.
Y lo último es el tema de los afiliados, las personas están trasladándose progresivamente desde el sistema privado Isapres al sistema público estatal Fonasa, pero Fonasa ya está sobre demandado”, comentó.
En este sentido, el académico agregó “Fonasa ya tiene listas de espera que son gigantescas y por lo tanto si se le agrega a esa carga de prestaciones las personas que salgan de Isapre el problema se va a agudizar y por lo tanto ahí hay un tema de preocupación ahora, de corto plazo”, comentó Bustamante.
Al respecto la protección financiera es fundamental, ya que el país ha decrecido económicamente, por lo tanto, los ingresos disponibles de las personas son menores.
Edad
Respecto a las patologías que cubre el GES relacionadas con las personas mayores, están previstas para ser atendidas cuando las personas mayores cumplen cierta edad, dejando afuera la detección temprana, por ejemplo.
“Hay patologías en las que se atiende a las personas mayores cuando cumplen 60 años, no cuando tienen 59, ni 61, solo cuando alcanzan los 60 años. Eso tiene un riesgo porque si la persona no alcanza a percatarse de su enfermedad y pasa los 60 años y no solicita atención cuando ya tenga 61 no puede pedirlo porque está fuera del rango que la ley indica”, agregó Bustamante.
En este sentido agregó que “la recomendación es que los rangos de edad previstos en la ley se amplíen de tal forma que la persona un poco antes pueda ser incluida y se extienda un poco después del margen de edad que señala cada una de las patologías”, enfatizó.
Otro aspecto que mencionó Bustamante es la difusión, publicidad y educación que se hace respecto a las atenciones en salud, la cuál podría profundizarse.
Investigadores CIES
En el CIES del Consorcio de Universidades Estatales de Chile (CUECH), actualmente lo integran 82 académicos de las universidades públicas de norte a sur del país, quiénes contribuyen con investigaciones en el ámbito de las personas mayores, actividades de vinculación con el medio, conocimientos y experiencia, entre otros aspectos.