Autora: Dra. Viviana García Ubillo, coordinadora de la Línea Temática Calidad de Vida y determinantes Sociales del Envejecimiento Saludable del CIES y directora del Centro Gerópolis de la Universidad de Valparaíso.
El 20 de diciembre ha sido designado por las Naciones Unidas como el Día Internacional de la Solidaridad Humana transformándola en una fecha para tomar conciencia sobre su importancia, fomentando además, un debate a diferente nivel que busque promover la solidaridad para el logro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
La Asamblea General identificó la solidaridad como uno de los valores fundamentales y universales que deben sustentar las relaciones entre las comunidades en este siglo en el que quienes sufren o se encuentran expuestos a múltiples vulnerabilidades merecen el apoyo de los que gozan de mayores privilegios y beneficios. Y es en este día internacional de la Solidaridad Humana que desde el Centro Gerópolis de la Universidad de Valparaíso y el Centro Interuniversitario de Envejecimiento Saludable CIES del Consorcio de Universidades del Estado de Chile queremos referirnos a la solidaridad intergeneracional como la oportunidad de valorar la cooperación y el apoyo entre personas de diferentes generaciones. Abordar las situaciones de discriminación en función de la edad es fundamental para crear una sociedad más igualitaria en la que se respeten y protejan la dignidad y los derechos de cada persona y donde todos tengan cabida.
El informe mundial sobre la discriminación por edad realizado por la OMS (2022) muestra que las intervenciones asociadas al contacto y los vínculos intergeneracionales son una de las tres estrategias que han demostrado funcionar para abordar los edadismos entendidos estos como la forma de pensar, sentir y actuar hacia la edad, el envejecimiento y las personas mayores. La discriminación por edad tiene un alto impacto en nuestra salud y bienestar creando, además, divisiones sociales que contribuyen a la falta de solidaridad entre generaciones por lo que erradicarla se transforma en una de las principales acciones de la Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030.
La solidaridad intergeneracional está basada en el principio de que todas las personas de todas las edades (o más allá de su edad) merecen dignidad, respeto, reconocimiento y oportunidades. Por lo tanto, impulsarla se hace relevante por varias razones: fomenta la creación de sociedades más justas e inclusivas; fortalece las relaciones entre personas de diferentes generaciones y promueve el bienestar de todas las personas independientemente de la edad que tengan, creando así una sociedad para todos, de todas las edades y donde nadie quede atrás.