Columna de opinión: La vulnerabilidad de la población mayor ante los desastres socionaturales

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Autor: Dr. José Sandoval Díaz/ integrante del Centro Interuniversitario de Envejecimiento Saludable y director del Centro de Estudios de Ñuble de la U. Bío Bío.

 

Durante este último tiempo se han exacerbado los eventos climáticos extremos, lo que ha tenido un impacto desigual en las poblaciones más vulnerables, especialmente en la población mayor. Según el último informe del IPCC sobre los impactos del calentamiento, se espera que las generaciones nacidas en las últimas décadas afronten incrementos significativos en la temperatura global en comparación con las generaciones anteriores. Por ejemplo, mientras que las personas nacidas en 1950 experimentaron un aumento leve de 0.25 grados, se prevé que las personas nacidas en 2020 podrían enfrentar un aumento tres veces más intenso.

A nivel mundial, se ha observado una mayor vulnerabilidad de las personas mayores ante los eventos climáticos extremos. Estudios realizados en diversos países han resaltado la influencia de factores socioeconómicos y desigualdades estructurales en la vulnerabilidad climática de este grupo. Aspectos como el género, clase, etnia, edad, la raza y discapacidades desempeñan un papel significativo en cómo las personas mayores afrontan los desafíos asociados al impacto de riesgos naturales.

En el contexto latinoamericano, se ha constatado una alta exposición de la población mayor a los impactos del cambio climático. Las condiciones socioeconómicas desfavorables, la falta de acceso a recursos y servicios, junto con las desigualdades territoriales, contribuyen a aumentar su vulnerabilidad. Además, las personas mayores que viven en áreas rurales enfrentan desafíos adicionales debido a la ausencia de programas de gestión del riesgo, infraestructura limitada y la falta de adaptación de los entornos físicos a sus impactos socionaturales, como se evidenció recientemente en las inundaciones en el sur del país.

En el caso de Chile, se han identificado múltiples riesgos y desafíos para la población mayor, ya que se experimenta un aumento en eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones y olas de calor, que afectan de manera desproporcionada a las personas mayores. La escasez de recursos, la falta de redes de apoyo y el acceso limitado a servicios y políticas de protección amplifican su vulnerabilidad. Además, el envejecimiento biológico reduce la capacidad de adaptación de las personas mayores, lo que las expone a un mayor riesgo de enfermedades y muerte relacionadas con temperaturas extremas.

En consecuencia, es imperativo abordar de manera integral y urgente los impactos del cambio climático en la población mayor. Se requiere una combinación de políticas públicas, programas de adaptación y mitigación, así como la promoción de la resiliencia comunitaria, prestando especial atención a las necesidades y vulnerabilidades de este grupo demográfico y considerando el acelerado envejecimiento poblacional. Además, es esencial fortalecer la investigación interdisciplinaria desde la gerontología ambiental y generar conocimiento específico en Chile y en toda la región para comprender mejor y abordar de manera efectiva las implicaciones del cambio climático en la población mayor. Solo a través de un enfoque integral, interdisciplinario y con acciones coordinadas podremos garantizar la protección y el bienestar de este grupo en un contexto de alta incertidumbre ante los riesgos socioambientales que nos deparan.